Con unas elecciones parlamentarias a la vuelta de la esquina, Serbia añade otra preocupación a sus intereses aunque en este caso son más a largo plazo. Una vez más, Kosovo vuelve a ser un quebradero de cabeza para los serbios.
La noticia del gobierno kosovar -no reconocido por Serbia- de oficializar su ejército no ha gustado en territorio serbio. Las actuales fuerzas de seguridad -apoyadas por Estados Unidos al mes de la declaración de independencia del país- fueron oficializadas como tal 11 meses después de su auto proclamada independencia, y aunque la OTAN siga teniendo cientos de soldados en Kosovo, el país pretende dar un paso más.