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Bondsteel, Estados Unidos, Guantánamo, Kosovo, Serbia, Yugoslavia
En apenas un lustro, los Balcanes vivieron la guerra más sangrienta de Europa desde la Segunda Guerra Mundial. El resultado: más de 150.000 fallecidos y cuatro nuevos países recién nacidos; Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia (a los que después se uniría Montenegro). Pero lejos de acabarse aquí, Yugoslavia revivió años después otro conflicto bélico, en el corazón del yugoslavismo: Kosovo.
Serbios y kosovares libraron durante 18 meses un conflicto en el que la OTAN se posicionó rápidamente del lado separatista. En junio de 1999 –el año en el que acabó la Guerra- las fuerzas militares de Estados Unidos se hicieron por la fuerza con una propiedad privada –previa expulsión del ejército y la policía serbia- de 1000 hectáreas de tierras de cultivo junto a la ciudad de Uroševac. En este escenario, cercano a la frontera de Macedonia, se encuentra el protagonista de esta historia: Camp Bondsteel.